Recomendaciones generales respecto del cuidado de heridas. Para recortar y guardar en el botiquín.
Antes y después de realizar curaciones o limpiezas, lave bien sus manos:
- Coloque sus manos debajo del agua entre 15 y 20 segundos.
- Frote vigorosamente las manos con jabón, especialmente en la zona de los dedos y debajo de las uñas.
- Enjuáguelas en abundante agua.
- Séquelas con toallas limpias.
Para realizar las curaciones, según las indicaciones de su médico utilice: alcohol, gasas, apósitos transparentes y cinta hipoalergénica.
Para controlar la herida, tenga en cuenta:
Temperatura: de la herida y también corporal.
Color: verifique si existe enrojecimiento a su alrededor.
Presencia de líquidos: en caso de registrar que supura alguno, registre las características y la cantidad expulsada.
Pautas de alarma: Contacte inmediatamente a su médico o acérquese al centro de salud más cercano, si el paciente presenta alguno de los siguientes síntomas:
• Aumento de dolor en la zona operada que no disminuye con los analgésicos.
• Ampliación del enrojecimiento alrededor de la herida.
• Hinchazón en la zona operada.
• Secreción de la herida.
• Fiebre persistente, mayor a 38°.
• Escalofríos con temblores.